Pequeña explicación de quiénes somos los sie7eduendes

No soy de aquí, ni soy de allá, pero de algún lado soy.
Me escondo entre las letras y debajo de palabras que organizan frases o al menos lo intentan.
La interpretación siempre será libre, el preso de ello, es uno.
He vivido varias vidas en una sola y he desarrollado la polifacemia (*) de una manera autodidacta, lo que me permite reirme de mi mismo y llorar por utopías imposibles.
Mi madre, los médicos, la policía y otras entidades me recomiendan cuidarme, cosa que hago cuando ellos no me ven.
Escribo desde niño, pero nunca en letra manúscrita.
Aún tengo faltas de ortografía, pero nunca falta de ganas.
Mis textos serán superados siempre, por lo tanto tómense el trabajo de entretenerse por hoy al leerlos.
Tengo la propiedad de haberme dado cuenta que todos somos sie7eduendes, y que mi primer tarea será explicar eso. Allá voy…
Aprovechando mi nombre y varias asignaciones como tal, me presento como elduendeoscar (nada de mayúsculas, soy de baja estatura). Estoy en el centro de todo lo moral, soy el famoso “Yo” de las películas psicoanalíticas. Así como me ven, con esta cara, enfrento al mundo exterior y combato diariamente con mi mundo interior (conciencia y subconciencia), para dar respuestas manteniendo el equilibrio. Esto es como caminar sobre una viga con filo.
Como todos, tengo un lado derecho de la vida y un lado izquierdo, así como el deseo de vivir eternamente (Pulsión de vida) o de irme matando de a poco (Tanatos o pulsión de muerte).
En mi lado donde hábita el incansable corazón, conviven tres duendes; elduendebobó, elduendedandy y elduendeerótico.
Bobó es el más ingenuo de todos, puede decirse que aún adulto cree en los Reyes Magos o en Papá Noel. Les recuerdo que todos somos algo ingenuos y que si empiezan a buscar en sus pasados, seguramente compraron más de un buzón o creyeron en promesas incumplibles.
Jamás agrede, tiene fascinación por la Naturaleza y la lectura.
Dandy, es un negociador nato, un aprovechador de oportunidades, un seductor diplomático que sabe cuando es mejor ser pícaro que bonito. Cuantas veces debemos bajar un cambio en nuestros reclamos o elevar las apuestas para llegar a algún logro. Ese es él. Y ustedes también tienen esa perspectiva de tener que congeniar.
Nunca se da por vencido, por sobre todo luego de leer a Almafuerte.
Adhiere a esa frase Che, que dice “La única lucha que se pierde, es la que se abandona”
Erótico ya es alguien que vive en otro plano. Busca que todo lo que haga o se haga tenga una emoción, un erotismo sí y no sexual. No hace las cosas por repetición, todo es disfrutable. En cada situación le encuentra la vuelta para provocar una invitación a vivir con la sensación que va de la felicidad a la satisfacción. Cocinar, cuidar plantas y hasta reciclar, lo hace de modo erótico.
Del lado derecho, otros tres duendes comparten por encima del Hígado el espacio para fluir y asociarse muchas de las veces. Son elduendevenenoso, elduendeácido y elduendeperverso. Y de estos, todos tenemos un poco, como de locos.
Venenoso, es un personaje capaz de decir con doble sentido aquello que te va a doler aunque no te des cuenta. Tiene opinión para todo, pero por sobre todo para marcarle a los demás, que están perdiendo el tiempo sin disfrutar nada.
Ama a Bukosvky, siente admiración por Alan Poe, y puede no responder como respuesta.
Perverso, es alguien a quien debo contener, alguien de quien cuidarse. Intenta siempre sacar ventajas de todo. Se aprovecha de las debilidades de otros y es capaz de proponer cuestiones de baja calidad. Lo han visto dejando mocos debajo de las mesas, o comiendo la porción más grade, o riéndose en un velorio. Puede que no caiga simpático, pero sin perversidades el mundo sería aburrido. Sueña con no llegar jamás al Paraíso. Por ello, es capaz de quemarle las alas a los ángeles.
Ácido, es un duende serio, no cree en Dioses, ni en el amor, ni en la amistad. Es leal a sus convicciones, una especie de sobervio incorregible que trasunta la vida con frases (opiniones) firmes, fuertes y hasta fascistas. No se mete en ninguna charla ni discusión a menos que se lo convoque. Es allí donde despliega una caracteristica distintiva; “Sabe decir cosas que duelen”. No tiene ídolos, pero a escondidas lee a Friedrich Nietzsche.

Entre un lado y el otro, hay discusiones muy intensas. No todo lo que se charla allí dentro puede salir para afuera. Por ello mi gran tarea de controlador. Soy una especie de filtro que permite mantener cierta fluidez, lo que se dice homeostasis sobre las situaciones que se presentan.
Luego de esta presentación ciertamente psicoanalítica, topográfica, mecánica y cultural, los dejo con ellos…

-Bienvenidos a esta tierra de encuentros y descubrimientos.
elduendebobó
-Tengan ustedes un buen pasar, ante cualquier incomodidad, me lo advierten. elduendedandy

-Es hora de ir quitando caparazones, cáscaras, maquillajes y ropajes. elduendeérotico

-Quien quiera pasarla mal siendo masoquista está en su derecho. elduendevenenoso

-Antes de entrar les pido que se bañen, aunque no sea importante. elduendeperverso

-Sálvense si pueden, los humanos solo construyen trampas.
-Crean en lo imposible, el resto es pasto conocido.
elduendeoscar

(*) Los duendes suelen inventar palabras. Aquí piensan en lo polifacético.
Escrito en el Bierrodromo de La Casa de Oscar, en diciembre de 2021